En realidad el poliamor no es algo nuevo, de hecho, los seres humanos NO somos monógamos por naturaleza. La sociedad mediante las religiones y los marcos jurídicos regulan nuestras conductas, esa es su razón de ser. La monogamia como tal, es una norma. Y cuando nos casamos bien sea por un ritual religioso o legal, algunos sentimos que alcanzamos la meta más importante de nuestras vidas.
Nos han hecho creer, que encontrar el amor verdadero es la clave para una vida satisfactoria y feliz.
Históricamente, nos han vendido el amor y la monogamia como una misma cosa, de ahí que si tu pareja tiene sexo con otras personas, tu reaccionas sintiéndote miserable y traicionada, porque esa "traición" significa socialmente, que tu pareja NO te ama.
Lo que no es cierto. La monogamia es una regla, el amor NO lo es.
Algunas personas abiertamente poliamorosas como yo, hemos trascendido estas normas sociales, y entendemos que somos poliamorosos por naturaleza, y que es antinatural la monogamia.
No obstante, acaba de salir una noticia (09/12/22) sobre la penalización con cárcel de la infidelidad, según éste artículo de la BBC esto se daría en Indonesia. Te dejo por aquí el enlace del artículo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-63875463
Toda mi vida creí erróneamente, que era capaz de ser monógama, así me criaron y vaya que intenté serlo. Se suponía que una vez que encontrara al Príncipe Azul, debía casarme con él, y serle fiel el tiempo que me restara de mi vida. Y les confieso que desde muy pequeña, me preguntaba: ¿Cómo sabré cuál es el indicado para ser mi esposo vitalicio, si me gustan tantos hombres diferentes a la vez? Hoy me gusta uno, mañana me puede gustar otro. Y eso nunca ha cambiado.
No recuerdo haber sido fiel nunca, siempre que terminaba una relación, ya había comenzado otra. Toda mi vida he estado a la expectativa de conocer a otro que me guste más o tanto como el anterior. Para mí la variedad, es parte de la diversión de la vida, del sazón, sin esta posibilidad, la vida es triste y aburrida. Quizás tengo ADN de India Bari.
En la tribu Bari en Venezuela, las mujeres se acuestan con todos los hombres de la tribu, de ésta manera cuando la mujer se embaraza, todos comparten la responsabilidad y sustento del niño, garantizando su supervivencia.
Nosotros los seres humanos no somos anémonas, hoy se sabe que somos más parecidos a los chimpancés, y a los bonobos. De hecho. tenemos relaciones sexuales para nuestro placer, como los delfines. Y no solamente por razones reproductivas. Pero si de supervivencia de la especie se trata, a más mujeres copule el macho más oportunidades tiene de reproducirse. Por lo que biológicamente, no somos monógamos.
Por eso entiendo a los hombres infieles, y considero tortuoso el trato <"tóxico> que algunas esposas y novias les dan a sus parejas, cuando les controlan desde el celular, hasta los amigos, les hacen dramas y escándalos, por celos y temor a la infidelidad, o peor aún, les obligan a ir a centros religiosos para "curar" su "enfermedad".
Particularmente, fui monógama los primeros 50 años de mi vida, y sufrí mucho, muchísimo tratando de encajar en el patrón de la esposa tradicional. Y supongo que hice sufrir a mis parejas siendo infiel, no lo dudo. Pero debo decir que para mí también fue una tortura contener mis instintos durante mi último matrimonio. Mi ex sabía que yo era así desde el inicio, yo nunca le mentí, sin embargo, él sí, me prometió ir a visitar éstos sitios swingers pero en 12 años nunca fuimos. Ya separados lo invité al club, y definitivamente, no era lo suyo. Al menos lo intenté. Nuestra relación monógama, sólo funcionaba para él y no para mí. Ahora él tiene la oportunidad de conocer a una monógama que le haga feliz.
Algunas de mis parejas llegaron a extremos que rozaban la locura, tuve la mala suerte de que al menos 3 de ellos se obsesionaran fatalmente conmigo, 2de ellos se volvían completamente locos de los celos, aún y cuando me portaba bien, siempre dudaban de mí, y por eso siempre creí que yo era la responsable de su locura, la causante de los celos, y que mis relaciones no funcionaban por causa de mi hipersexualidad, y ésa eterna curiosidad por probar algo más.
Me sentía mala persona, hasta llegué a pensar que merecía todo lo malo que me pasara, por "puta". Por mi formación católica, y mi estricta crianza conservadora, siempre me sentía sucia, una pecadora, una vergüenza para mis padres. A veces tengo pesadillas, donde mi padre me descubre siendo como soy y se avergüenza de mí. Todavía voy a terapia para detener esas pesadillas, la auto agresión verbal, y darme los permisos morales que aún ocupo darme. Necesito terminar de liberarme de la culpa, que me ha molestando casi toda mi vida, por ser como soy. Sólo con ciencia, he logrado convencerme de que no soy una enferma.
Hasta éste año, entendí que soy poliamorosa, que puedo tener varias relaciones simultáneas y que está bien ser así, porque la monogamia, es lo anti natural, no mi conducta.
En Netflix, hay una serie que se llama Explained. Y hay un capítulo en la primera temporada, titulado: Monogamia. El cual te adjunto a continuación, dura penas 18 minutos, pero si tienes dudas de cuál es tu naturaleza morosa, te recomiendo verla.
Hoy en día, quiero experimentar la poliandria. Quiero tener tantas relaciones simultáneas pueda. La única forma en que yo contemple tener una relación de compromiso con otra persona, es que ésta sea poliamorosa como yo. Ya no estoy dispuesta a ser exclusiva de nadie. La esposa fiel de un sólo pene, nunca más.
La monogamia para mí es como hacerme vegana, amando las carnes rojas, no más sacrificios, por el qué dirán. Me dispongo a ser feliz, y en los últimos meses, me he sentido muy bien con ésta elección.
De hecho, luego de ver la serie también de Netflix, How to Build a Sex Room. Me enamoré del concepto de la familia poliamorosa. Todavía me falta mucho para llegar a tener una familia como esa, pero ya he empezado a practicar.
El fin de año pasado, decidí tomar control de mi vida sexual, y me propuse cumplir mis fantasías sexuales, y afortunadamente he podido cumplir algunas de ellas. Descubrí que en Costa Rica, no sólo existen clubes swingers en cada provincia, sino que además, las parejas swingers en éste país forman toda una comunidad bastante organizada.
Descubrí que me siento bien estando con personas poliamorosas, siento que por fin encajo en un grupo, ya no me siento un bicho raro, porque he conocido a otras mujeres como yo. Y he conocido a muchas parejas swingers, que tienen años de estar casados, y de tener sexo con otras personas. También he escuchado relatos de parejas poliamorosas, y es curioso ver como ellos se ven tan felices llevando éste estilo de vida.
Gracias a esta experiencia entendí que mi error fue pensar que yo tenía que encajar en la monogamia, en vez de buscarme a una persona a quien le guste tanto la variedad como a mí. Claro, no tenía acceso a esta información en los 90´s, ni siquiera en la década del 2010 cuando me casé por última vez, y vaya que me hubiera gustado conocer todo esto antes, por todo el tiempo que pasé sintiéndome culpable por ser como soy.
Ahora entiendo que gracias a la información que hay en Internet y al avance de las neurociencias, es que pude convencerme a mi misma con ciencia, de que soy bastante normal. Ya que existen miles de personas en Costa Rica y en el mundo que disfrutan de la variedad sexual, sin que eso les impida tener relaciones y vidas funcionales, y placenteras.
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